El taller de Doña Blanca Nieves es un lugar precioso donde se respira su pasión por la Artesanía que empieza desde pequeña. Así nos cuenta:
“El telar más viejito que tengo en mi taller, creo que tiene por lo menos doscientos cincuenta años: era de mi abuela que era tejedora pero yo a quien recuerdo tejiendo era a mi madre, que se llamaba Dolores, y a mi tía Rosa.
Una urdía, una se sentaba por un lado y otra se sentaba en el otro y le iba dando el hilo uno a uno, y lo pasaba por el liso y luego por el peine, que antes era de caña e hilo, ahora es de metal.“
Aquí nos enseña la diferencia entre lo antiguo y lo nuevo: lo que mas nos sorprende de Doña Blanca es su capacidad de abrazar todos los cambios y los lados positivos de cada época.
Lo precioso de la memoria y la tradición, y lo divertido y multidisciplinar del presente de su enseñanza.
A pesar de las dificultades de la pandemia su labor ha seguido adelante, con la participación de un alumnado tan devoto como Doña Inés,
que a sus 93 años, haciendo un patchwork sin agujas, nos cuenta:
“Hoy me acompañó mi hija porque iba al trabajo y no puedo venir sola. Para mí es un día de fiesta ¡Vengo tan a gusto, tan a gusto! Son unos ratos muy buenos, estoy deseando que llegue el día y la hora de venir.”
La conversación con Blanca Borges Ferrer será publicada en el cuaderno a tema "Labrado a mano" de la serie "reconocer lanzarote".
Para ver la presentación del nuevo proyecto de Tiempo y Papel aquí tienes el enlace:
Muchas gracias Blanca por inspirarnos!!!
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